La cabra está presente en todo el territorio español.
Sobre todo en la zona sur y mediterránea, así como en la Insular Canaria. Por sus condiciones de animal rústico y montaraz es capaz de aprovechar pastos serranos y de altura con gran riqueza.
El desigual relieve del territorio español su variada vegetación, fruto de la existencia de diferentes ecosistemas con topografía y climatología muy dispares, configuran a España como lugar idóneo para la existencia de múltiples razas autóctonas de cabras de excelente calidad, que dan lugar a extraordinarios y variados quesos tradicionales.