Leche pasteurizada
Un queso pasteurizado es el que ha visto cómo la leche empleada en su elaboración ha pasado por un proceso de pasteurización. Esto significa que después de ordeñar la leche, se somete a un tratamiento térmico rápido, pero muy eficaz, con el objetivo de eliminar las bacterias que pudiera contener la leche.
Esta técnica es muy habitual en alimentación, y no solo con la leche, sino con otros muchos alimentos líquidos, calentándola hasta los 72 o 73º C durante aproximadamente 15-20 segundos.
La leche pasteurizada es la que encontramos en los supermercados como leche fresca del día, refrigerada y con un plazo de consumo máximo de 2 o 3 días.
Que un queso sea pasteurizado no significa que no se trate de un queso artesanal, de hecho lo más importante es la materia prima, como la leche pura de oveja manchega que ha pastado plácidamente y su modo de elaboración.